¿Cual fue el comienzo de todo esto?¿Cuando comenzaron a girar los engranajes del destino?
Quizas sea imposible de compreder esa respuesta ahora,
desde las profundidades del flujo del tiempo...
Pero, con certeza, en aquel entonces,
quisimos a tantos, pero tambien odiamos mucho,
hicimos daño a los demás y tambien a nosotros mismos...
A pesar de ello , corriamos como el viento,
mientras nuestras risas resonaban,
bajo los cielos azulados.
Cuando estamos inmersos en los paisajes a tal punto que la mano del hombre pasa desapercibida pasamos a ser también protagonista de la escena, parte del paisaje, como otra duna en el desierto u otro árbol de la pradera. Mientras mas perdido estemos en su belleza y esplendor, no adentráremos mas en un denso bosque donde el tiempo se detiene para seguir apreciando nuestros alrededores. Hasta que nos interrumpen y ya se nos es difícil volver de aquel corto viaje instaurado por nuestra mente.
Por otra parte esta el agraciado silencio, la llave que abre la puerta de inspiración para unas personas, para otras es simplemente un momento monótono y aburrido.
El silencio es la clave de la tranquilidad y de la armonía. Es el momento donde nos debemos de encontrar a nosotros mismos como personas, donde debemos concentrarnos, meditar y poner sobre una balanza las cosas. Eliminar todos esos aspectos negativos para seguir superándonos positivamente.
El silencio es el mejor amigo de razonamiento esta yendo siempre de la mano con la reflexión.
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