Hace par de semanas tuve un sueño, un sueño que sufría una evolución exponencial a ser pesadilla.
Soñe que era otra persona y que todo lo que hacia terminaba mal:
Metas destruidas, esperanzas destrozadas.
Mis amigos y mi familia se alejaban... En fin, un sin numero de cosas que me acercaba mas a pensar en el suicidio.
Ahora entendia a las personas que optan por el suicidio como una solución.
Es la única salida que tienen para este mundo sumido entre la corrupción, la inseguridad y el rencor.
Una salida que los libera de toda responsabilidades, un corte que los separa del lazo de este destruido mundo.
Pensé en hacerlo muchas, pero muchas veces. Pero algo o alguien me hablo, una persona pequeña y misteriosa, inquieta y rebosante de perspicacia. Dijo lo siguiente:
- El suicidio es la salida de los cobardes, es irse por la puerta de atrás y no con la frente en alto.
Al final opte por luchar, y no dejarme morir, por quitar las piedras que encuentro en mi camino. Por seguir levantándome cada vez que caiga. Por ignorar todas aquellas cosas que me lastiman y que me corrompen. Y sobre todo por seguir viviendo, hasta el día que mi cuerpo quede casi inerte en una cama. Indiscutiblemente, despues las cosas mejoraban poco a poco, hasta que finalmente desperté de otra lección de vida.
Soñe que era otra persona y que todo lo que hacia terminaba mal:
Metas destruidas, esperanzas destrozadas.
Mis amigos y mi familia se alejaban... En fin, un sin numero de cosas que me acercaba mas a pensar en el suicidio.
Ahora entendia a las personas que optan por el suicidio como una solución.
Es la única salida que tienen para este mundo sumido entre la corrupción, la inseguridad y el rencor.
Una salida que los libera de toda responsabilidades, un corte que los separa del lazo de este destruido mundo.
- El suicidio es la salida de los cobardes, es irse por la puerta de atrás y no con la frente en alto.
Al final opte por luchar, y no dejarme morir, por quitar las piedras que encuentro en mi camino. Por seguir levantándome cada vez que caiga. Por ignorar todas aquellas cosas que me lastiman y que me corrompen. Y sobre todo por seguir viviendo, hasta el día que mi cuerpo quede casi inerte en una cama. Indiscutiblemente, despues las cosas mejoraban poco a poco, hasta que finalmente desperté de otra lección de vida.